lunes, 16 de enero de 2012

¿Estaba Darwin equivocado?



La obra del naturalista británico del siglo XIX convulsionó la sociedad de su tiempo y revolucionó la ciencia. Dos grandes ideas conforman el núcleo de su teoría: la evolución de las especies a partir de antepasados comunes y la selección natural como principal mecanismo de dicho fenómeno. Sin embargo, pese al amplio corpus de pruebas que la corroboran, aún hay quien sigue sin aceptar la validez de su teoría.

¿Estaba Darwin equivocado?

La evolución por selección natural, concepto básico de la obra a la que Charles Darwin dedicó su vida, es una teoría. Una teoría sobre el origen de la adaptación, la complejidad y la diversidad de los seres vivos de la Tierra. Si es usted escéptico por naturaleza, está poco familiarizado con la terminología científica o desconoce las contundentes pruebas a su favor, tal vez dirá que es «sólo» una teoría. En el mismo sentido, la relatividad descrita por Albert Einstein es «sólo» una teoría. La idea de que la Tierra gira alrededor del Sol y no a la inversa, formulada en 1543 por Copérnico, es una teoría. La deriva continental también lo es. ¿La existencia, estructura y dinámica de los átomos? Teoría atómica. Incluso la electricidad es un concepto teórico que postula la existencia de electrones: diminutas unidades de masa con carga eléctrica que nadie ha visto nunca. Cada una de estas teorías es una explicación confirmada hasta tal punto por la observación y la experimentación, que los expertos más acreditados la consideran un hecho. Para los científicos, una teoría no es una especulación fantasiosa o poco fiable, sino una aseveración explicativa que concuerda con las pruebas existentes. La asumen con confianza aunque con provisionalidad, considerándola la mejor descripción disponible de la realidad, al menos hasta que aparezcan pruebas contradictorias de peso o surja una explicación mejor.Lea el artículo completo en la revista.

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